miércoles, 20 de mayo de 2009

Qué viene, qué viene...


Ya está confirmado lo que era un secreto a voces. Florentino Pérez volverá a presentarse a las elecciones para ser Presidente del Real Madrid. Volverá a presentarse y volverá a ganar porque nadie duda entre la opinión pública que el asiento, haya o no elecciones, ya está reservado.

Más que el hecho de la confirmación lo llamativo es el halo de mesianismo que envuelve al empresario colocado a partes iguales por los medios de comunicación y por los aficionados, que lo perdonan todo con tal de pasar página en la que ha sido, en los despachos, la época más negra del madridismo.

Florentino, lejos de rehuir la presión mediática y pedir paciencia, se ha lanzado a la piscina de cabeza sin mirar si esta tiene o no agua. Por su mente pasa un proyecto faraónico de proporciones insospechadas con el que piensa revolucionar el mundo del fútbol y acortar los plazos del éxito. Eso sí, parece no darse cuenta de que enfrente tendrá al todopoderoso Barcelona, un equipo que este año ha impresionado al mundo entero con un fútbol de salón , en el que el espectáculo se ha convertido en la seña de identidad.

El ex-mandatario es de la teoría de que el talón debería ser suficiente para ganar títulos y en parte no va mal encaminado. Es evidente que cuanto mejores son los jugadores mejores son los resultados. Ahora bien, una cosa es tener talento y otra aprovecharlo para el bien del equipo como hacen los azulgrana.

Más le vale a Florentino que la segunda versión de su proyecto galáctico rinda en un año pues si no se empezarán a pedir cabezas y la primera será la suya. Los grandes nombres no faltarán pero el vestuario puede convertirse en un duelo de egos importante. Los mejores jugadores no son los que mejor regatean y meten los goles más bonitos sino los que mejor coordinan cuerpo y mente.

Pase lo que pase al final de 2010 una cosa está clara: Ha comenzado la psicosis colectiva. La salida al ruedo del candidato ha hecho que todo el mundo empiece a ponerse la venda antes de que exista herida. Esta misma mañana el presidente de la Comunidad Valenciana le pedía en público que no se llevara a ningún jugador de los equipos de la zona y el pasado fin de semana, con el título de Liga recién conquistado, Laporta, en vez de sacar pecho, ya empezó a decir que no vendería a ningún jugador del Barcelona. Por si fuera poco Messi ha afirmado que si llega Florentino le escuchará (aunque a acto seguido ha dicho que está muy a gusto en el Barcelona) y tanto Wenger como Mourinho han mostrado su deseo, más o menos velado, de dirigir la nave. Florentino ha abierto la boca y el pan ha empezado a subir. El verano promete ser movidito.
By Carlos Mateos (De paradinha)